El 1 de noviembre se celebra en España para recordar a los seres queridos que han muerto.
Unos días antes de la fiesta, la gente visita los cementerios para limpiar y adornar las sepulturas con flores. Las flores típicas son los claveles y los crisantemos.
Hay dulces típicos de esta fiesta: los huesos de santo (mazapán, azúcar y huevo) y los buñuelos de viento (rellenos de crema, chocolate o nata) son los más habituales en estas fechas. A mí me encantan los buñuelos de crema, están para chuparse los dedos…
También es tradición representar la obra de teatro “DON JUAN TENORIO”, de José Zorrilla (publicada en 1844). En esta obra, en su parte final hay una escena en el cementerio donde aparecen espíritus que hablan con el protagonista, Don Juan. Si tenéis un buen nivel de español, os recomiendo que la leáis, es un clásico de la literatura española.
El origen de esta fiesta es del año 303, cuando el emperador Diocleciano persigue y mata a muchos cristianos. Más tarde decide organizar una fiesta para recordar a todas las víctimas. Primero esta fiesta fue en mayo, pero el Papa Gregorio III la cambió al 1 de noviembre.
Espero que os haya gustado esta entrada sobre esta fiesta que celebramos en familia.
Carmen Estévez
Native Spanish teacher
Do you want to learn Spanish from the comfort of your home? Take a look at all our online Spanish courses, we have courses for all levels. You can also request the free trial online Spanish lesson to find out what our online Spanish lessons will be like.