Muchos de los refranes que tenemos en español tienen un origen religioso ya que la religión ha formado y forma parte de nuestra cultura e historia. Uno de ellos es este que os presento hoy: “LAVARSE LAS MANOS” (COMO PONCIO PILATOS).
Esta frase la usamos cuando una persona no quiere saber nada de un asunto, cuando se desentiende de toda responsabilidad en él.
Este gesto era común en algunos pueblos antiguos, en los que una persona se lavaba las manos como símbolo de inocencia hacia un crimen del que le acusaban.
La frase “Lavarse las manos como Poncio Pilatos” hace referencia a la historia que cuenta la Biblia. Si te interesa, quédate y léela:
Se dice que Poncio Pilatos, que era un procurador romano de Judea, determinó con su forma de actuar el destino de Jesús.
Según se cuenta, apresaron a Jesús y lo llevaron al palacio del sumo sacerdote. Le acusaron de hacerse llamar “Rey de Israel” y de provocar revueltas en el pueblo. Allí se le culpó de blasfemia, y se le condenó a la pena de muerte.
En ese momento Poncio Pilatos es el que tiene la responsabilidad de decidir qué hacer con él y deja que el pueblo decida si libera a Jesús o al ladrón Barrabás y la gente pide que Jesús sea crucificado. “Y viendo Pilatos que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: ‘Soy inocente de la sangre de este justo” Mateo 27:24.
De ahí el origen de “lavarse las manos como Poncio Pilatos” cuando queremos referirnos a alguien que no quiere tomar una decisión para no buscarse problemas o que está en una situación difícil y sale de ella sin asumir responsabilidad alguna.
Ah, y las dos formas son correctas: Poncio Pilato y Poncio Pilatos.